Bajo amenaza de matar al pequeño Solín y a la hermosa Yadira, Kalimán se ve obligado a abrir la séptima puerta del templo sagrado, se necesita la fuerza de veinte hombres, pero Kalimán se basta a sí mismo
Al entrar Zulma y Radamés quedan sorprendidos, todo está lleno de joyas, las columnas del salón son de oro macizo, hay perlas también, Kalimán es obligado a guiarlos adentrándose en el templo, siguen apareciendo valiosos tesoros en su camino, la avaricia los ciega
Tanto Zulma como Radamés comienzan a tomar los tesoros y guardarlos en sacos, se disputan los mismos
En los patios el Hombre-Tigre que sobrevive ataca con furia al ser de cuatro brazos, se aleja dejándolo agonizante en busca del pequeño Solín, el extraño ser moribundo aún tiene fuerzas para ir tras los criminales
En el templo Kalimán los conduce hasta una estatua gigantesca de la diosa Kalí, llena de oro y perlas, el Hombre Increíble intenta detener a Radamés que va a profanar la estatua, el criminal decide matar a Kalimán y le ordena estarse quieto ante la amenaza de Perla, la cobra de Zulma, sobre su pequeño amigo y Yadira, cuando va a clavar su daga en el pecho del Hombre Increíble aparece el halcón que se lleva a la cobra real, mientras Kalimán se lanza contra Radamés y entonces aparece el último Hombre-Tigre que se lanza contra Kalimán
Continuará...
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