Kalimán logra quitarse la máscara de la muerte antes de morir asfixiado. Zulma y Radamés teniendo ya las siete llaves del templo de la diosa Kalí han escapado dejando tan solo su rastro de destrucción y muerte
Los criminales se acercan al templo de la diosa Kalí, tanto Zulma como Radamés planean traicionarse y quedarse con todo el tesoro
En el poblado que rodea el templo hay alarma por la llegada de los desconocidos, el patriarca del pueblo los tranquiliza pues son muy pobres y no ofrecen nada a criminales
Radamés ordena ocultar las armas y se presenta al patriarca del pueblo como el elegido para abrir las puertas del templo, como prueba enseña las llaves que ha conseguido, el anciano le enseña el camino, un abismo los separa del templo, según la profecía un camino de luz surgiría para el elegido, pero Radamés no acepta esto y ordena que todo el pueblo construya un puente, el patriarca duda y prefiere consultar en oración con la diosa Kalí
Ante las dudas del anciano Zulma decide matarlo, envía a Perla, su cobra favorita, y esta clava los colmillos en el patriarca matándolo, Radamés arguye que fue por desobedecerlo y ordena que construyan el puente, los aldeanos ya no ofrecen resistencia
Lejos de ahí Kalimán termina de dar sepultura a los monjes asesinados, despide al elefante amigo y continúa rumbo al templo de la diosa Kalí con sus amigos, seguidos del halcón, los Hombres-Tigre también los siguen a distancia, esperando el momento oportuno para atacar y recuperar al que creen su rey, Solín
Toda la noche se trabaja en hacer el puente, al amanecer los criminales cruzan el mismo dejando cabalgaduras, pues es una construcción muy frágil, a su paso encuentran los cadáveres de quienes en el pasado intentaron robar las riquezas del templo, finalmente llegan al umbral del templo y abren la primera puerta
Continuará...
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